Homenaje y doble rasero

Sigue electrizante esta corta temporada, cuando Grandes Ligas tiene un par de temas “extra diamante” como para pensar muy seriamente en su prevalencia y su potencia como ente discursivo. Es el beisbol donde están debutando mexicanos como Isaac Paredes (Detroit), Luis González (ChiSox), Jesús Cruz (San Luis) y Ramón Urías (Baltimore)

Iinteresantísimo lo que vemos con la rivalidad de los Yankees con los Rayos Tampa, o el regreso de los gloriosos Cardenales de San Luis contra sus históricos rivales, Cachorros de Chicago, entre otras varias cosas, aunque… La cuestión es: ustedes amigos aficionados seguramente notaron el parche conmemorativo de los “100 años de Ligas Negras” en los uniformes durante los juegos del anterior domingo. El genial diseño hasta emocionaba, solamente cabe mencionar que la historia “a veces no es como la pintan”.

Tema sumamente polémico y hasta incómodo, pero en este espacio seguiremos opinando que un “homenaje” por parte de Grandes Ligas —con sus multimillones y sus despliegues— es hasta cínico con toda la terrible situación que viven nada menos que sus mismos peloteros “afiliados”, sí, los que están en las sucursales y que no tienen ni mayor protección ni un mejor sueldo que el de un empleado de la cadena de hamburguesas de la “M”. ¿Al grado de que el mismo sitio oficial de MLB.com presentara una nota sobre una línea de ropa conmemorativa sobre las “Ligas Negras”? Sí, a este grado se cubrió la información, si añadimos el dato del bajísimo porcentaje de peloteros afroestadounidenses hoy activos en Grandes Ligas.

Si las Ligas Negras tuvieron peloterazos —como Leroy Satchel Paige— desde su mismo surgimiento en los 20 hasta su ya muy menguado fin en los 60, fue por un factor social penoso, lo que se dizque “rompió” en 1947 con la llegada de Jackie Robinson a los Dodgers de Brooklyn, sin que esto significara la entrada a un “Paraíso beisbolero”, ¿por qué?

Vamos con una letanía, ni modo de no decirlo: no todos los peloteros afroestadunidenses alcanzaron a tener un shot ni las condiciones puestas por los dueños fueron tan buenas como para que desde los 70 surgieran las huelgas, ni tampoco los peloteros ligaminoristas (¡¡increíblemente aún en pleno 2020-21!!) tengan condiciones “decentes” en cuanto a certeza laboral. Por si a lo ya mencionado le faltaba una nota de J.J. Cooper en Baseball America habla del fuerte empeño del actual comisionado, Rob Manfred, por, igualmente hay que decirlo: APODERARSE de todo el sistema de sucursales. Entonces, ¿de qué sirve que reconozcas como “Ligas Mayores” a ese compilado de “Ligas Negras”?, cuando en realidad ni afroestadunidenses están mayormente “conectados”, ni ligaminoristas gozan de condiciones, digamos, “decentes”.

La ley de derechos de autor prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Excélsior sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.