El futuro es (in)cierto

Bien enuncia Ken Burns: “El beisbol es un espejo de (Estados Unidos) nuestro país”. El realizador de la serie Baseball, vaya que ha sido tomado como una voz autorizada, después de su recorrido visual por la historia de la pelota. La declaración reciente de Burns cita al historiador John Thorn, quien, por cierto, de manera reciente rescató una crónica de un juego en el que tuvieron acción los “Excelsiors” (nombre de equipazo) allá por 1860. ¿Se fijan? Estamos cayendo en la trampa ramplona de la historia, de “las hazañas del pasado avalan cualquier decadencia actual”, o bien, “no importa que seas visionario, eso del bateador designado universal es una aberración”. Ése, precisamente, es el vórtice de los sueños y las realizaciones del beisbol actual: mucha historia, muchas Series Mundiales, mucho Cooperstown, pero…

O se reinventan o la sequía puede pegar peor. No se puede ser ajeno al dolor de las familias, quienes han perdido a un integrante, a una sociedad en zozobra y a un sistema económico afectado, todo eso es parte de las circunstancias. Y es ahí donde la MLB también parece un poco perdida: habla mucho de la incursión de los afroestadunidenses, de la inclusión para la población LGBTTTI, de una rica historia, para perderse en seguir siendo ventajosos con sus drafteados y con el trato al sistema de Ligas Menores. Claro que todos queremos ya escuchar el “¡Playball!”, aunque, seamos honestos, es un camino de una sola vía: debes tener una temporada “saludable”, con calidad de juego.

El anuncio de algunos peloteros de NO participar en esta temporada se puede ver como una afrenta, como insensibilidad o como algo entendible, tan humanos como siempre, tan beisbol como siempre. Puede ser una temporada corta y, aun así, trunca por la elevada incidencia de casos de covid-19 en los rosters, y ahí sí, a rezar por que no haya una tragedia. Vivan los gloriosos Cardenales, los Yanquis, los Cachorros, los Medias Rojas y, bueno, hasta los Dodgers, pero, porfa, que no acabe en algo trágico y sí en una linda Serie Mundial… ya el 2021 será —esperemos— una posible vuelta a la normalidad anhelada.

El efecto “expansivo” de MiLB fue con la Liga Mexicana (LMB), la cual canceló su temporada 2020. Se rompe esa continuidad que felicitábamos el domingo anterior, sus 95 años “de fiesta ininterrumpida”, claro, a costa del vergonzoso episodio de 1980, entre otros. Se vale agregar: “Lo bueno es que tenemos a Probeis”, pero nah, no pueden ni con sus conflictos de interés ni tienen el presupuesto original ni se salvarán de las garras de la Conade y sus reprobables sueños de gubernatura. Ay, dolor y hay dolor con el beisbol mexicano.

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