Alejandro Aguerrebere

Alejandro Aguerrebere
Súper beis

Concentración / desempeño

15 de Octubre de 2020

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Estamos observando, aunque por momentos lo veamos como otro juego más, el paso más cercano al máximo nivel de beisbol de las Grandes Ligas. Quizá no dimensionamos la tremenda presión que tiene un pelotero en estos momentos, no sólo por realizar una jugada que parece “de trámite”, tampoco “solamente” por esos millones de dólares que perciben…  Es el saber que el equipo al cual te enfrentas viene con sus mejores argumentos, con su beisbol a tope, todo en pos de un campeonato que te llevará a obtener el ansiado boleto para ese paraíso (en cuanto a fama y mejores contratos) llamado Serie Mundial.

Debemos desmenuzar un caso específico: José Altuve. Venezolano de origen, este segunda base representa un ejemplazo de ese esfuerzo del latino por lograr el éxito ante toda adversidad y vaya que lo logró con sus números compilados, convirtiéndose —de un hitero inicialmente— en un respetado cañonero. Ahora sus errores lo ponen en la mira de los críticos y eso, digamos, es normal en estas instancias donde vemos menos juegos y ambos encuentros diarios son cruciales, reiterando, al ser Series de Campeonato de Liga: Americana y Nacional.

Por dichas pifias tunden a ese chaparrito atómico, a quien vimos crecer como prospecto de los mismos espaciales, incluso analizando su perfil en algún momento para dicha franquicia, hasta que se afianzó como un titular y luego el ojo del huracán del espionaje nos haría entrar en un ambiente de señalamientos. Duramente se señala el antecedente del espionaje como para justificar la “cuchillada” de un ponche en el cual nunca se cruzó el bate, en el fatal tercer juego de la Serie y es ahí donde debemos puntualizar la presión multifactorial que tienen estos grandes jugadores en momentos de definición.

¿Otro caso reciente de señalamientos de todo tipo? El yanqui Aroldis Chapman, al recibir el vuelacercas de la derrota por parte del mismo Mike Brosseau, quien antes era casi desconocido (por no ser drafteado) y a quien el cubano le arrimó una pedrada de más 100 mph cerca del casco. Así de fascinante es el beisbol, sólo que en estas alturas de presión extra las historias pueden ser dulces con el éxito momentáneo y muy rudas con la falla del estelar con el reflector encima.

Un tercer señalamiento, ooobviamente, es para Dave Roberts, con su otra vez fallido/polémico manejo de los otrora etiqueta de infalibles Dodgers. Ácidas críticas por otro comienzo adverso ante Atlanta y no se salva Clayton Kershaw por sus dolores de espalda.

Mucha suerte a la ahora llamada LAMP con su comienzo de temporada en la siempre beisboleramente fiestera costa del pacífico mexicano, tremendo nivel de pelota.

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