CIUDAD DE MÉXICO.
El británico Andy Murray consiguió su tercer triunfo desde que fue operado de la cadera, por lo que al final rompió en llanto en el torneo de Washington, tras vencer a su compatriota Kyle Edmund por 7-6 (4), 1-6, 6-4.
Tras finalizar el partido, el exnúmero uno del mundo se quedó en su silla y agarró una toalla para taparse el rostro
Fueron las emociones que salen al final de un día tan largo, donde no sabes a qué hora vas a poder acceder a la cancha”, dijo. Además, se quejó de los horarios: “terminar a las 3 de la mañana no es bueno”.
Murray, ganador de tres Grand Slams, estuvo ausente durante 11 meses por una lesión en la cadera derecha. Se perdió la segunda mitad de 2017, se operó en enero y volvió brevemente a la gira en junio. Uno de sus tres partidos fue una derrota sobre césped contra Edmund, semifinalista del Abierto de Australia y quien suplantó a Murray como el británico mejor clasificado.
Se ubica en el lugar 832 del mundo, solo ha jugado cinco partidos en los últimos 12 meses y requirió de tres sets en cada una de sus victorias en Washington.
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