CIUDAD DE MÉXICO.
Como buen vehículo inglés, el I-Pace llega a su cita con Salvador Durán, el piloto mexicano que volará en la pista en el autódromo Hermanos Rodríguez este fin de semana a bordo de la versión de carreras de este SUV de Jaguar, partiendo plaza. Su motor no retumba, pero desde las alturas (pues se mueve a bordo de una plataforma) ve al resto de los autos por debajo del hombro. No contaban con su astucia.
Al entrar al Foro Sol se reúne con el resto de la manada, las I-Pace de carreras que esta temporada disputarán diez fechas alrededor del mundo como preestelares de la Fórmula E, para convertirse en el primer serial internacional de vehículos eléctricos de producción en serie.
Morimos de ganas por meterlo a la pista, pero en esta ocasión no será posible, las grúas que afinan los detalles, para dejar todo listo para la carrera de este fin de semana nos lo impiden. Tendremos que recurrir a nuestros apuntes para recordar cómo se movía la I-Pace, cuando lo probamos en el circuito de Algarve, en Portugal.
A pesar de que por fuera esta camioneta podría confundirse entre autos convencionales y es muy parecida al E-Pace, su mecánica y tablero no tienen nada que ver.
Apenas se pone el pie en el acelerador, la dinámica de conducción es impresionante, tanto en carretera como dentro del circuito, esto en parte gracias al equilibrio de pesos, gracias a sus dos motores eléctricos, montados uno en cada eje, que le confieren un equilibrio excepcional.
La cereza del pastel la pone la tracción integral, que distribuye la potencia entre los cuatro neumáticos. Para que el peso de las baterías no juege en contra, éste se ha distribuido en el piso del vehículo, al nivel de los ejes.
Si alguna vez te has suido a un auto eléctrico, olvídate de las reacciones flojas, propias de un auto de juguete, pues los 400 caballos de fuerza disponibles en todo momento se sienten solventes y a veces hasta sobrados para poner en marcha las poco más de dos toneladas que pesa esta camioneta.
IM-PRE-SIO-NAN-TE
Pero además del tablero, que parece más de nave espacial que de camioneta, será el torque lo que deje absorto a todo aquel que tenga el privilegio de ponerse al volante de una de estas maravillas de la ingeniería automotriz.
Las poco más de 513 libras-pie de torque bajo el pedal del acelerador, ofrecen una experiencia única, pues al pisar el pedal derecho la nuca se pega al asiento y las manos deben mantenerse firmes en el volante para controlar todo ese poder que llega instántaneo a los neumáticos, como si se encendiera un taladro dispuesto a perforar el asfalto, para superar rápidamente los 100 km/h, que la marca asegura es posible alcanzar en 4.8 segundos.
Mientras intentamos enfocar todos nuestos sentidos en la experiencia de la conducción, las pantallas de la consola central y el tablero parecen sincronizarse con la NASA y nos envían raudales de información, tal y como si lo que se intenta conducir fuera un lanzamiento espacial.
A nosotros se nos ocurre ver cómo va la autonomía, el coco de la mayoría de los vehículos eléctricos, y nos percatamos que aquí ese no será el problema, pues es posible recorrer hasta 470 kilómetros con las baterías llenas, lo equivalente a lo que un tanque de gasolina promedio ofrece en una camioneta de estas dimensiones, que obviamente entre más aceleras más rápido se acaba.
El rival más duro del Tesla Model X ha llegado a nuestro país con todas las credenciales para dar la batalla. Eso sí, con argumentos que sólo es posible encontrar a bordo de un Jaguar, pues los acabados, ensambles y materiales son propios de un auto refinado, digno heredero de una tradición premium.
Para quienes se sigan preguntando cómo llenar las pilas, la marca promete que los propietarios podrían lograr una carga del 80% en sólo 40 minutos con un cargador de 100 kW.
Cabe destacar que la batería llega a México con una garantía de ocho años, aun mayor que la del auto que es de cinco, siempre y cuando se cumpla con los servicios correspondientes cada dos años.
Para quienes ya estén pensando en pasar a la historia como uno de los primeros propietarios del primer SUV de lujo que se vende en México, habrá que contemplar poco más de dos millones de pesos por la versión S y dos millones 550 mil 500 para la First Edition. Y es que definitivamente Jaguar no ha llegado primero, pero vaya que ha sabido llegar.
RECIBIÓ LOS MÁXIMOS HONORES
Desde 1983, los premios MotorWeek Drivers´ Choice Awards reconocen a los mejores modelos dentro de su categoría, desde sedanes familiares hasta vehículos de lujo, y los ganadores se eligen en función de su calidad de marcha, tecnología, practicidad y eficiencia, entre otros factores.
Este año, en el Salón del Automóvil de Chicago, la Jaguar I-PACE recibió el premio en la categoría de mejor vehículo utilitario de lujo del año.
Es un gran honor que el Jaguar I-PACE haya recibido el premio por ser el mejor vehículo utilitario de lujo y el Mejor del Año por MotorWeek. Con el I-PACE, los equipos de diseño e ingeniería de Jaguar crearon un SUV de clase mundial que se basa en la increíble historia de innovación, diseño y rendimiento de la marca”, comentó Kim McCullough, vicepresidente de Marketing de Jaguar-Land Rover de Norteamerica.
Recordemos que el Jaguar I-PACE es el primer vehículo cien por ciento eléctrico de la firma británica. Sus proporciones son el resultado directo de la combinación perfecta entre el tren motriz que la impulsa y la arquitectura que lo sustenta.
Equipada con un motor eléctrico diseñado por Jaguar, alimentado por una batería de 90 kWh de capacidad, ubicada en los ejes delantero y trasero, el I-PACE ofrece un rango de autonomía por recarga de hasta 470 kilómetros y una aceleración de cero a 100 km/h en tan sólo 4.8 segundos, desarrollando una velocidad máxima de 200 km/h.
Jaguar ha logrado diseñar un vehículo eléctrico cuyo nivel de comodidad es muy elevado, dotado con todas las ventajas y la tecnología que esperamos de la nueva era de los modelos electrificados”, concluyó el directivo.
-Pablo Monroy
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