El conquistador; Valenzuela desató una fiebre

CIUDAD DE MÉXICO.

Mike Brito observó a Fernando Valenzuela desafiar a los Astros. En primera fila, atrás de home y con su inseparable pistola de radar, el cubano estuvo en un lugar privilegiado hace 40 años en el Dodger Stadium para ser testigo de lo que considera como una revolución.

El buscador de talentos, quien concretó la firma del sonorense para el equipo angelino, había adoptado en su hogar a Fernando como un miembro más de su familia y era el encargado de transportarlo al estadio en los inicios de su carrera. El memorable partido en el que se convirtió en el primer novato de los Dodgers en abrir un Juego Inaugural lo recuerda con un cariño especial.

Fue una revolución la que hizo Fernandito”, expresa Brito desde su casa en Los Ángeles. “Tengo muchos recuerdos bonitos de ese día que nunca se van a olvidar y mañana (hoy) voy a estar ahí en el estadio para el partido en el que se van a entregar los anillos de campeón”, agrega el scout cubano de 85 años.

Una lesión del estelar zurdo Jerry Reuss, en el último día de prácticas, obligó al manager Tom Lasorda a buscar un sucesor para el partido inaugural. La segunda opción era Burt Hooton, pero se había sometido a un proceso para extirparle una uña encarnada por lo que también se descartó. 

Valenzuela, de 20 años, estaba contemplado para ser el tercer abridor del equipo para la temporada de 1981 luego de sus buenas participaciones tanto en el último mes de la temporada de 1980 como en la pretemporada. El mexicano ya era considerado como uno de los novatos a seguir en esa campaña, tanto que la revista Sports Illustrated le dedicó un amplio reportaje entre las promesas a seguir junto a otros jugadores destacados como el catcher Tony Peña y el jardinero Tim Raines.

 

 

Lasorda no lo pensó más, le entregó la pelota a Valenzuela para enfrentar al campeón divisional en el partido de apertura.

Siempre he dicho que el partido más importante fue la primera vez que me dieron la oportunidad de abrir un juego. Me preguntaron que si podría abrir, porque un día antes había lanzado en la práctica, y les respondí que eso era lo que estaba esperando”, dijo Valenzuela a Excélsior en una entrevista con motivo de su cumpleaños 60 en noviembre pasado.

El mexicano blanqueó 2-0 al permitir sólo cinco hits. En dos horas y 17 minutos concluyó una de las hazañas más recordadas.

Fue una sorpresa porque él no estaba contemplado para lanzar, pero llegó, hizo el trabajo y de ahí para adelante fue una locura”, recuerda Brito. “Al acabar el juego nos fuimos a cenar. Él en ese tiempo vivía en mi casa, era como un hijo más para nosotros, todo el tiempo tenía que cuidarlo porque yo era él responsable de lo que le pasara. Recuerdo mucho ese primer partido, el que le ganó a Yanquis en la Serie Mundial y el sin hit ni carrera que le tiró a San Luis”.

Brito dice que Fernando trabajó aquella tarde con mucha soltura, como si ya hubiera tenido muchos años de experiencia en las Grandes Ligas.

Yo estaba atrás de home ese día. No estaba tirando muy duro, pero tenían muy buena colocación sus lanzamientos. Estaba tirando entre 85 y 88 millas, pero su recta la trabajó en las esquinas. Luego muy bueno su screwball con el que los sacó de balance a todos los bateadores de los Astros”, relata Brito, quien fue clave para concretar la firma de Fernando Valenzuela con los Dodgers por 120 mil dólares en 1979, ganándole la carrera a Yanquis.

 

 

EL MEJOR EMBAJADOR

El cronista Jaime Jarrín conoció a Fernando Valenzuela cuando fue llamado por primera vez a los Dodgers en septiembre de 1980 y le sorprendió que a pesar de ser tan joven mostrara un dominio total en el centro del diamante.

Las carreras de Jarrín y Valenzuela han ido de la mano desde que el ecuatoriano recibió la encomienda de asistirlo como intérprete en las conferencias de prensa organizadas al término de los partidos.

El juego inaugural del 81 es un capitulo muy especial en mi pensamiento y en mi corazón”, expresó Jarrín desde Los Ángeles.

Ver a ese muchachito, gordito, de pelo largo, que no hablaba una palabra de inglés, fue algo increíble. Su desempeño en el juego inaugural fue delirante. El ver cómo se desenvolvía este chamaquito de los desiertos de Sonora que llegó a dar catedra y convertirse en un ídolo. Fue el protagonista de un acontecimiento, no sólo deportivo, sino también sociológico en los Estados Unidos. Fernando fue el mejor embajador que pudo tener México en el exterior por su talento tremendo como pitcher.

Fue el comienzo de ocho victorias consecutivas, cinco blanqueadas, y todo un fenómeno”.

El miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, recuerda como, además de narrar los partidos en español, tuvo que convertirse en una guía para los nuevos aficionados que llegaron gracias a la presencia de Fernando Valenzuela.

 

 

Llegaron muchos aficionados al beisbol de distintas partes del mundo. Era impresionante la cantidad de cartas y llamadas que recibía de personas que querían saber sobre beisbol. Me preguntaban: ‘¿qué significa que el out se consumó del 6 al 3 o del 4 al 3?’ entonces yo tenía que explicarles que en el beisbol cada posición defensiva tiene un número, me convertí en un un profesor enseñando el beisbol”. 

El legendario cronista de los Dodgers destaca cómo las mujeres se interesaron en este deporte por la presencia de Valenzuela.

Muchas mamás y abuelitas rezaban un rosario para proteger a Fernando cada que subía a lanzar. Se vendían escapularios con la foto de Fernando ¡increíble de verdad!”.

Jaime Jarrín, quien será uno de los invitados especiales hoy en  la ceremonia que tendrán los Dodgers como parte de los festejos por el campeonato obtenido la temporada pasada, le guarda un cariño especial al mexicano.

Hicimos amistad sin entrar muy de cerca, porque Fernando mantiene una distancia con sus amistades, es muy privado y difícil que hable de su familia, por ejemplo, y eso lo he respetado. Yo lo recibí aquí en la cabina de radio cuando se inició como analista y luego se fue unos años a hacer televisión. Justo ahora que se cumplen 40 años de la Fernandomanía regresa a la cabina de radio y se sienta a mi izquierda como analista de los juegos, es una distinción para mí. Mañana (hoy) va a ser un día muy especial. Luego el domingo se va a realizar el festejo por el aniversario de Fernando y ojalá sea un motivo más para que los Dodgers retiren su número 34”. 

 

 

REACCIONES:

• Nolan Ryan: “La serenidad y la confianza que mostró es una cosa increíble, no se lo he visto ni a Tom Seaver”
• Sandy Koufax: “Fernando es un lanzador natural. A su edad, su talento es ilimitado”.
• Bobby Castillo: “Cuando le empecé a enseñar el screwball, no lo creía, ahora lo tira mejor que yo, lo manda a las esquinas, que es lo principal”.

 

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