Un nuevo hogar para La Academia Mexicana de la Lengua

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de octubre.- El Arboretum de Panzacola, un predio de 11 mil metros cuadrados en dos niveles, rodeado de piedra volcánica, donde el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo y Zubieta (1859-1946) tenía su casa de campo y sembró centenares de árboles exóticos y nativos, se convertirá en la sede principal de la Academia Mexicana de la Lengua (AML).

La Casa de la Palabra es el nombre del proyecto que cobrará vida, tras obtener los permisos necesarios, en el lote ubicado en la calle Francisco Sosa 440, en el Barrio de Santa Catarina, Coyoacán, recién adquirido por la Academia a los descendientes del llamado Apóstol del árbol, con el donativo de 100 millones de pesos que el Conaculta otorgó a la institución creada en 1875.

Además de la casa principal, de dos pisos, el valor del inmueble radica en los extensos jardines que la rodean, que aún albergan 510 árboles de 40 especies de 28 familias botánicas, según el censo recién hecho por el Instituto de Biología de la UNAM.

Entre los hallazgos más relevantes, comentó ayer el poeta Jaime Labastida, director de la AML, destacan los restos de un ahuehuete plantado por el rey de Texcoco, Nezahualcóyotl (1402-1472), que De Quevedo transportó a su casa para cuidarlo.

“La UNAM ya obtuvo las células madre de esta reliquia, por lo que volverán a crecer en este predio sus descendientes. Vemos en estos ahuehuetes futuros una forma viva que se desarrollará al igual que las palabras que cultiva y preserva la Academia”, explicó el también filósofo.

Detalló que ahora su primera misión no sólo es preservar la palabra, sino este importante patrimonio histórico y natural; del que deben conservar, según indicaciones de los expertos, por lo menos el 50 por ciento de la vegetación existente.

La nueva sede de la AML integrará sus oficinas, un auditorio, una biblioteca con capacidad para resguardar en el futuro hasta 250 mil ejemplares y un Museo Interactivo, “que muestre el desarrollo de la palabra y su vínculo con los procesos cognitivos, en el que los niños podrán interactuar”, añadió.

Labastida dio a conocer la noticia junto con la titular del Conaculta, Consuelo Sáizar, explicó que ya comenzaron los trámites para cambiar el uso de suelo de la casa, que es habitacional, y posteriormente deberán obtener los permisos del INAH y el INBA. También han emprendido ya pláticas con los vecinos.

“La Academia se compromete a respetar el patrimonio natural, cultural y vecinal del sitio, y a cumplir con todas las normas legales que le sean aplicables”, indicó.

Dijo que sus labores, que son principalmente de investigación y consulta, no atraerán a más de 20 personas diariamente; y, para los actos públicos esporádicos que se celebren, contará con un mínimo de 140 cajones de estacionamiento permanente, “por lo que no incrementará la afluencia habitual de vehículos en esta calle”.

El proyecto arquitectónico, que estará a cargo del despacho de Humberto Artigas, ha comenzado a bocetarse, pero está en espera de los resultados del dictamen biológico y de los permisos correspondientes.

Por su parte, Sáizar señaló que este apoyo económico a la Academia muestra el compromiso del gobierno hacia el idioma y su deseo de convertir al país en el líder que debe ser en la materia, pues uno de cada cuatro hispanoparlantes es mexicano.

“Uno de nuestros propósitos es hacer círculos virtuosos, inversiones, proyectos, gestiones, que se vayan soportando unos a otros y se sumen al proyecto cultural del siglo XXI”, concluyó.

Patrimonio natural

En el pequeño bosque donde se ubicará La Casa de la Palabra “depositó su sabiduría y su amor por los árboles” Miguel Ángel de Quevedo, confirmó el biólogo Abisai García Mendoza, quien hace dos meses comenzó a elaborar el censo y el estudio solicitado por la Academia Mexicana de la Lengua, cuyos resultados entregará la próxima semana.

En el predio de 11 mil metros cuadrados, adquirido a la familia Aguilar Zínser, integrada por los descendientes del creador de los Viveros de Coyoacán, quienes se quedaron aún con cuatro mil metros de jardines, viven 510 “individuos arbóreos” de 40 especies.

El investigador de la UNAM adelantó algunos datos del inventario. “Unas 22 de estas 40 especies son plantas exóticas, y 18 nativas. Del total, el 80 por ciento, unos 407 ejemplares, pertenecen a nueve especies. Y hay dos especies que son las más abundantes: el almés, con cien individuos, y el fresno, con 92”, detalló.

Pero también crecen ahí palmas, cedros, roble australiano, eucalipto rojo, ya poco cultivado en el país, y especies en peligro de extinción como el acezintle y el Ginkgo biloba, ahora restringido a las montañas de China.

“Es todo un patrimonio natural que se debe conservar. Nosotros entregaremos un inventario especie por especie y un plano topográfico con su ubicación específica”, dijo.

Comentó que existen unas tres placas de metal originales, en las que se explican algunas especies.

Reciben apoyo del Legislativo

La Academia Mexicana de la Lengua podrá contar para 2013, por primera vez en su historia, con un presupuesto asignado por el Legislativo mexicano; esto como consecuencia de la obligatoriedad adquirida por el recientemente firmado Convenio Multilateral de Bogotá.

Jaime Labastida, director de la Academia, adelanta que el presupuesto debe reflejar el compromiso del gobierno mexicano hacia el español y su difusión. Y dice que para la restauración de la nueva sede y echar a andar el Museo Interactivo, por ejemplo, se necesitan unos 250 millones de pesos.

Pero el funcionamiento anual del organismo es otro rubro y se requerirán apoyos para cada uno de los proyectos, como los ocho o diez títulos que planean publicar en México de los clásicos iberoamericanos que ha lanzado la Real Academia Española, un total de 111, y que serán complementados por las obras canónicas de América.

También piensan echar a andar la versión americana de El Corpes (corpus diacrónico del español peninsular) y prepararán el XV Congreso de las Academias de la Lengua Española, que se realizará en el país en 2014.

Como proyectos inmediatos, citó la entrega del Diccionario Escolar elaborado por la AML a estudiantes de Telesecundaria, del cual la Conaliteg tirará un millón 800 mil ejemplares en papel impreso y 400 mil en formato digital.

Realizan además programas de difusión de sus actividades con el IMER.

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