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Función

Verónica Castro sigue en la movida

Cumple 60 años y aunque ha estado alejada de la televisión, sigue activa como conductora y juez de realities en el extranjero

Eva Díaz Moreno | 19-10-2012

CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre.- Su rostro fue considerado el más bello de toda Latinoamérica, según gente del medio del espectáculo, críticos y fotógrafos. Con él, se convirtió en un producto de exportación que llegó a más de 100 países y fue la primera actriz de México en lograrlo gracias a las telenovelas que protagonizó, ganándose el mote de La reina de las telenovelas.

Verónica Castro fue El Rostro del Heraldo en los años 70 y una década después destacó como una de las conductoras más emblemáticas de la televisión mexicana gracias a su manera de entrevistar y picardía.

El ámbito musical no le fue ajeno: en él ha grabado 25 discos y tras un periodo de ausencia en 2003 regresó a la televisión mexicana como conductora de Big Brother. Hoy La Vero, como se le conoce, cumple 60 años de edad,  conservando su belleza y más aguerrida que nunca.

Aunque hace casi tres años que  la ojiverde no aparece en telenovelas mexicanas (la última fue Los exitosos Pérez, producción de su hermano José Alberto Castro), sigue teniendo presentaciones personales en países como Rusia, donde fue jurado del  reality show Un minuto de gloria, y en donde sus fans le demostraron el amor que le tienen desde hace más de 30 años cuando llegó con la telenovela que la catapultó a la fama: Los ricos también lloran (1979).

Hace dos años también participó en Estados Unidos en un programa especial que se le hizo a la diva María Felix, con quien mantuvo una buena amistad y a quien entrevistó en unos de sus programas.

Perú  la recibió en julio de este año para participar en el Festival Viva México 2012, en el  que fue la conductora en la apertura oficial del Gran Teatro Nacional junto al tenor  Plácido Domingo.

“Estamos tratando de tener más contacto con el público, he estado viajando mucho; me fui a Rusia que ha sido un tanto extraño, porque no tengo ni la menor idea de la lengua, que es bastante difícil para nosotros, pero donde me demostraron su gran cariño”, describió en su página oficial.

Demostrando el orgullo que siente por México, La chapis fue la encargada de dar El Grito durante las celebraciones del 15 de septiembre en Los Ángeles, California.

Se niega a volver

El nombre de Verónica Castro remite a telenovelas exitosas como Los ricos también lloran, con Mariana Villarreal, que conquistó más de 150 países y se dobló a 25 idiomas; o a una Rosa salvaje (1987) que conquistó con su singular modo de hablar y con su adorable Manina (Magda Guzmán) o más recientemente con Los exitosos Pérez (2010) y su excéntrico personaje de Roberta Santos, donde nuevamente formó pareja con Rogelio Guerra, con quien hizo mancuerna en la telenovela que la colocó en los cuernos de la luna (Los ricos...).

Sin embargo, aunque la mamá de Cristian Castro ha recibido ofrecimientos en México para hacer telenovela o programas nocturnos, hay una condición que no le satisface y por la que no ha aceptado ningún proyecto con Televisa ni TV Azteca. 

“Proyectos con todo el mundo, pero no ves claro tampoco. Lo que  pasa es que la telenovela clásica, que es la que a mí me gusta, como Rosa salvaje o Los ricos también lloran,  parece que ya pasaron de moda —sinceramente no lo creo—, pero  nos quitan la oportunidad de soñar y a mí sí me gusta hacer soñar o hacer que tengan la esperanza de que van a ver cosas mejores”, dijo en conferencia de prensa en Perú.

En ese tenor Verónica Castro fue muy clara y ahondó más en sus motivos para no seguir en la televisión.

“Nos han puesto tan en la realidad todo que ya no sólo la vemos en los noticieros y a mí me gusta divertir a la gente, que se rían sin necesidad de llegar a la vulgaridad o a las palabrotas, para mí está siendo un poco difícil trabajar ahora, porque no me gusta aprovecharme del público, de la gente lastimada para hacer mofa, para tener rating, eso es muy fácil.

“Me gusta que la gente se meta a su cama a gusto y vea algo que le haga reír y duerma a toda... y eso no está pasando ahorita, creo que es el tiempo, es la moda y cómo siempre pasa de moda, pues esperemos que pase, a ver si me alcanza el tiempo también a mí”, comentó  a medios peruanos.

Comienza el mito

Verónica Judith Sainz Castro nació en la Ciudad de México el 19 de octubre de 1952.

Estar en la televisión fue algo que siempre le llamó la atención, es por eso que estudió en la escuela de Fernando Soler, lo que le trajo trabajos entre 1966 y 1968 en fotonovelas famosas en revistas como Citas y Chicas.

El primer programa de televisión en el que participó fue en Operación Jaja, al igual que tuvo participaciones en teleteatros.

Su primera telenovela fue en 1969 con Yo no creo en los hombres, lo que la hizo convertirse en la estrella juvenil del momento y trabajó con los conductores más importante de ese  entonces como Paco Malgesto, en Buenas tarde, buenas suerte; Juan Calderón en Mujeres, mujeres y algo más, además con Xavier López Chabelo, que arrancaba el programa En familia, donde fue edecán.

Su belleza era innegable, así conquistó el título del concurso El Rostro del Heraldo, del desaparecido diario. Con esta tarjeta de presentación, Verónica Castro siguió haciendo teatro, televisión y cine, pero quería aprovechar su popularidad, así que en 1973 debutó en la música con su disco homónimo en el que incluyó cuatro canciones.

Ese mismo año filma en España la cinta Volver a nacer y participa en Japón en el Festival Yamaha con la canción Nunca imaginé quererte tanto, lo que le abrió las puertas para grabar un disco en japonés.

Un momento importante en la vida de Castro fue el nacimiento de su primer hijo, Cristian, en 1974. En ese entonces se guardó el nombre del padre, el cual fue revelado décadas después, confirmando que Manuel Loco Valdés lo era.

Los proyectos se dieron uno tras otro, no había descanso para la actriz, sin embargo fue con su primer protagónico, en Los ricos también lloran (1979) cuando la internacionalización le llegó en todos sentidos, pues esta historia, original de  Carlos Romero y adaptada por María Zarattini, fue exportada a 150 países y doblada a 25 idiomas. En esta historia compartió créditos con Rogelio Guerra y Rocío Banquells.

Los ricos tambien lloran le llamamos un garbanzo de a libra porque una telenovela que funcione tan bien y en todo el mundo es difícil, le tengo mucho cariño porque me abrió puertas en todas partes y también lo hizo para las producciones mexicanas”, aseguró en su sitio oficial.

En este mismo año alcanzó uno de sus grande sueños: su titulación en la carrera de Relaciones Internacionales por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El nacimiento de su segundo hijo, Michelle, coincidió con la grabación de la telenovela El derecho de nacer (1981). En ese entonces causó una grana controversia pues mientras en la ficción daba vida a una monja, en la vida real apareció en comerciales amamantando a su pequeño, fomentado esta actividad en las madres mexicanas lo que desató una guerra de dimes y diretes.  

Al año siguiente Castro llegó a Argentina por la puerta grande protagonizando la telenovela Verónica la cara del amor, las obras de teatro Los amores de Verónica, y 24 horas con Charlie, además de su quinta y sexta producción discográfica El malas mañas Sábado en la noche Tiki tiki.

Italia también se rindió a su talento y carisma y allá protagonizó la telenovela Felicitá dove sei?, entre otros programas, para volver a México a hacer la emisión Esta noche se improvisa.

En 1987 vuelve a tener un gran éxito con la telenovela Rosa salvaje lo que preparó el camino para que al año siguiente comenzara con sus programs nocturnos que tanta fama y popularidad le trajeron, como Mala noche no (1988), Aquí está (1989), La movida (1991), Y Vero América va (1992) con el que se conmemoró los 500 años del descubrimiento de América.

Las telenovelas siguieron, entre las que destacan Mi pequeña soledad(1990). En ella además fue productora junto con Angelli Nesma. Cabe destacar que la historia fue un buen arranque en la carrera de Angélica Rivera (esposa de Enrique Peña Nieto), pues fue Castro quien la descubrió y después se convirtió en su  cuñada cuando el productor José Alberto Castro y ella se enamoraron y formaron una familia.

En 1996 llegó la telenovela  Pueblo chico, infierno grande, año en el que vuelve a los programas nocturnos con La tocada.

Con esto se aleja de la televisión durante varios años para retomarla en 2003 con Big Brother, que estuvo como la gran hermana hasta 2005, año en que se lastimó la columna al salir montada en un elefante que se alebrestó.

En 2006 tuvo una pequeña participación en la telenovela Código postal, producción de su hermano José Alberto Castro.

En 2007 condujo un programa especial sobre Pedro Infante a 50 años de su fallecimiento y también el programa Mentiras y verdades, con el que se conmemoraron los 50 años de las telenovelas en México.

En 2008 impresionó con su participación en la serie Mujeres asesinas, en el capítulo Ema costurera en el cual escondió su belleza y se transformó en una mujer avejentada y humillada por su marido (Héctor Suárez).

En 2009 se despide de la industria discográfica con su álbum Resurrección, que regala a sus fans a través de su web

Hace casi tres años se registró su última participación en telenovelas mexicanas con Los exitosos Pérez, producción de su hermano, en la que interpretó a excéntrica millonaria Roberta Santos.

Por la familia con uñas y dientes

Para Verónica Castro la familia es de suma importancia y la defiende de cualquier situación. En ese tenor, en 2009 hizo fuertes declaraciones a diversos medios de comunicación respecto a su ex cuñada Angélica Rivera, ahora esposa de Enrique Peña Nieto, Presidente electo de México que tomará posesión de su cargo el próximo 1 de diciembre.

En su página oficial expresa los deseos de que con este cambio mejore la situación del país, pero deja en claro que no hay una buena relación con la primera dama.

“Espero que nos vaya bien a todo el mundo. No hay un contacto (con Angélica y sus sobrinas Sofía, Fernanda y Regina) porque definitivamente  fue agresiva desde el momento en que empezó una relación con el señor Peña Nieto, quien conmigo fue muy correcto, lo conocí en la boda de Vicente Fernández Jr, pero ella no fue tan correcta, empezó a hablar mal de mi hermano y  ni a él ni a mi familia me la tocan.  Me habló por teléfono como para amedrentarme y sinceramente no lo iba aceptar y va pa’tras, con la pena, con mi familia no se pueden meter”, dejó claro en su página.

Verónica en el amor

Manuel Loco Valdés (comediante, padre de Cristian Castro)

Enrique Niembro (empresario, padre de Michelle Castro)

Jorge Martínez (actor argentino).

Omar Fierro (actor mexicano).

Devota

A raíz del accidente que tuvo sobre un elefante durante el programa Big Brother, Verónica le pidió a la Virgen de Guadalupe el milagro para que le ayudara con los dolores que padecía. Más adelante, Castro difundió que gracias a la Virgen ella había tenido éxito y sus malestares físicos habían desaparecido.

De hecho, en su cuenta de Twitter @vrocastroficial la cantante realiza rosarios con diferentes personas del mundo en nombre de las diversas Vírgenes que existen y le mandan fotos de ellas, cubriendo una imagen de Castro.

MULTI- PREMIADA

En 1970 fue El Rostro del Heraldo.

En 1988 obtuvo la Antorcha de Plata en el Festival Viña del Mar, siendo miembro del jurado internacional.

Fue nombrada Visitante ilustre en Rusia en 2003.

En 2005 fue una de las seis personas honradas por la Academia Estadunidense de Ciencias y Artes de la Televisión con un Emmy por su contribución a la televisión en español de Estados Unidos.

Rivalidad

Durante los años 80 y 90 siempre se hizo hincapié de su rivalidad con Lucía Méndez, actriz exitosa de telenovelas.

Incluso durante la primera década del siglo XXI, ambas fuera de Televisa —empresa que les dio la proyección debido a sus telenovelas y programas— regresaron a la televisora en diferentes proyectos: Verónica como conductora de Big Brother, por el que le pagaron, dicen, un millón de pesos. Méndez como invitada en La hora pico y como familiar de uno de los personajes intepretados por Lorena de la Garza y Consuelo Duval. Luego ésta protagonizaría Amor sin maquillaje.

Años más tarde, durante la presentación de la primera temporada de Mujeres asesinas, se encontraron, por primera vez en público, y ambas bromearon sobre su rivalidad.

Algunos de sus trabajos

Telenovelas

No creo en los hombres (1969).

El amor tiene cara de mujer (1971).

El edificio de enfrente (1972).

Barata de primavera (1975).

Mañana será otro día (1976).

Pasiones encendidas (1978).

Los ricos también lloran (1979).

El derecho de nacer (1982).

Verónica el rostro del amor (1982).

Cara a cara (1983).

Yolanda Luján (1984).

Felicitá sove sei? (1985).

Amor prohibido (1986).

Rosa salvaje (1987).

Mi pequeña soledad (1990).

Valentina (1993).

Pueblo chico infierno grande (1997).

Código postal (2006).

Los exitosos Pérez (2009).

En el cine

Mi mesera (1970).

La fuerza inútil (1970).

El arte de engañar (1970).

El ausente  (1972).

Bikinis y rock (1972).

Guadalajara es México (1975).

Nobleza ranchera (1975).

Naná (1980).

Dulces navajas (1980).

Chiquita pero picosa (1986).

El niño y el papa (1986) .

Dios se lo pague (1989).

Sabine’s music (1995 cortometraje).

En la oscuridad (2008).

Teatro

Romeo y Julieta (1970).

Por eso estamos como estamos (1970).

El juego que jugamos (1971).

Don Juan Tenorio (1975).

Coqueluche (1976).

Chiquita pero picosa (1980).

Un día con Charlie (1982, Argentina).

Los amores de Verónica (1983, Argentina).

La mujer del año (1995).

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