El Cervantino, década por década

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de octubre.- Justo el 18 de octubre de 1972 cuando se clausuró la primera edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), el entonces director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Luis Ortiz Macedo, dio a conocer la noticia de que Luis Echeverría Álvarez había decidido que el encuentro “será permanente”. Ese primer festival fue el inicio de una historia que cumple hoy 40 años de existencia.

Descentralizador de la cultura, escenario para los más grandes exponentes del arte mundial, motivo de encuentros y disputas, el Cervantino ha sido sobre todo un semillero de historias. La llamada “Fiesta del espíritu” será inaugurada hoy en Guanajuato, procedente del archivo de Excélsior reconstruimos brevemente la historia de lo que han sido las ediciones conmemorativas.

Del 29 de septiembre al 18 de octubre de 1972 se llevó a cabo la primera edición del encuentro. Guanajuato era entonces una ciudad con capacidad hotelera para atender apenas unas cuatro mil personas. El FIC prometía 50 mil, por lo que las autoridades pedían también a “los particulares” albergar a los visitantes en sus casas.

Días antes del arranque en Excélsior aparecía un desplegado firmado por el director del festival Oscar Urrutia –quien también había coordinado la Olimpiada Cultural de 1968– ofreciendo “Alojamiento y boletos” para el FIC. Nada escapaba a los organizadores, incluso, se contrataron 16 edecanes, “todas bilingües”, para auxiliar a los turistas.

El cartel incluía el Teatro de Checoslovaquia, las Marionetas de Praga, el Teatro de Costa Rica, el Teatro Clásico de Roma, la participación del solista alemán Gertrud Mersovsky, el Ballet Clásico Soviético Perm dirigido por Bolarchikov, además de una gran representación nacional que incluyó ópera, cine, poesía (con la participación de Luis Rosales, Carlos Pellicer e Ignacio López Tarso).

El 5 octubre de aquel año, las críticas al encuentro comenzaron: “Pese a su buena calidad, el Festival Cervantino no ha atraído mucho público”, denunciaba una nota en El Periódico de la Vida Nacional. El problema fue tan grave que incluso se consignó que Alejandro Bichir y Salvador Novo salieron a la calle a regalar boletos para entrar al Teatro Principal.

Urrutia decía entonces: “no puede hablarse de pérdidas económicas, sino de una inversión positiva a largo plazo que redundará en la consolidación de una nueva imagen de la cultura”.

Una de las ediciones más fastuosas que se recuerden es la del décimo aniversario. El director entonces era Héctor Vasconcelos y la programación se presentó en el Salón Rojo de Los Pinos con la presencia de Carmen Romano de López Portillo y los secretarios de Relaciones Exteriores y Hacienda.

El FIC se llevó a cabo del 23 de abril al 15 de mayo de 1982 y la programación no dio concesiones: Nureyev, Merce Cunningham, Leonard Berstein y Maurice Béjart sobresalían en el cartel. La inversión fue de 146 millones de pesos y el programa se amplió a 43 ciudades de 25 estados con 433 actividades. También estarían presentes la Filarmónica Real de Londres, la Orquesta de Israel y la de la Ciudad de México, así como la Ópera de Cámara del Teatro Colón de Buenos Aires.

“Aquí el ídolo es Nureyev. Todos andamos tras él. Las mujeres con mayor razón”, se escribió en Excélsior. Ese año se instaló por primera vez una pantalla gigante en las escalinatas de la Universidad para responder a las críticas que hablaban de un festival elitista. Y “Maurice Béjart puso de pie a diez mil espectadores, que le aplaudieron como nunca en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas”, se consignó.

Los “fracasos”, se adjudicaron “–tal cual es costumbre en el Festival– a los dramaturgos mexicanos. Salvador Elizondo y Homero Aridjis, presentaron obras que no fueron aceptadas”.

Los problemas mayores en la justa aparecieron en la edición XX, bajo la dirección de Sergio Vela se reclamó la cancelación de agrupaciones y la preparación apresurada del programa. También comenzaron las críticas acerca de la fuerza pública excesiva en las calles. Del 9 al 25 de octubre de 1992 se reactivó la operación del Consejo Consultivo para organizar el encuentro.

Reducido el encuentro tenía entre sus invitados a Cyprien Katearis, el Teatro Popular de Bogotá, el Ballet de Rhin, Francisco Araiza y los Solistas de México, dirigidos por Eduardo Mata, Les Ballets Africains de Bruno Steiner.

Ramiro Osorio dirigió el encuentro en la edición 30. Con 56 millones de pesos, Canadá y Tamaulipas fueron el país y estado invitado. Del 9 al 27 de octubre de 2002 se reunieron dos mil 800 artistas de 30 países, entre los que sobresalieron el pianista Louis-Phillippe Pelletier y los espectáculos Antigona y la ópera de los tres centavos, del Theater an der Ruhr de Alemania; Tío Vania con el Teatrul Bulanda de Rumania; Tsuri Onna y Sonesaki Shinju con el Teatro Bunraku de Japón.

Al término de esta edición se habló de que el FIC podía terminarse a lo que el entonces gobernador de Guanajuato Juan Carlos Romero Hicks respondió “el festival proseguirá y nadie se va”.

Heredan los Entremeses

“El Cervantino es un acontecimiento revelador: no hace más que descubrir lo que hace 20 años se ha hecho con los Entremeses”, declaró Enrique Ruelas, director de la Compañía Universitaria de Teatro de Guanajuato, en ocasión de la primera edición del encuentro. 

El director había fundado en 1952 la Escuela de Arte Dramático, un año después se realizó la primera función al aire libre de los Entremeses Cervantinos, pequeñas piezas cómicas que contienen una aguda sátira de las costumbres. Estas representaciones darían origen al Festival Cervantino.

Héctor Azar consideró entonces que celebrarlo en Guanajuato y dedicarlo a Cervantes “es el mejor homenaje que se le puede hacer al teatro”.

Listo el 40 aniversario

Con trabajadores dando los últimos arreglos al mobiliario urbano, terminando de instalar mamparas en las plazas principales, y revisando la instalación de los escenarios al aire libre, transcurrió el día previo al inicio de la edición 40 del Festival Internacional Cervantino.

De acuerdo con la dirección de turismo local, se espera que el Festival que tendrá una duración de 19 días genere una derrama económica de 80 millones de pesos en la ciudad de Guanajuato, sin contar el hospedaje y servicios turísticos que se prestarán en Silao y León.

La expectativa de Mario Aguado Malacara, titular de turismo local, se espera la llegada de unos 66 mil turistas que pernoctarán durante el encuentro cultural en la ciudad de Guanajuato, con un promedio de ocupación del 59 por ciento en los hoteles de la capital del estado.

Detalló que la demanda de hospedaje durante el fin de semana será de base 90 por ciento y de hasta 40 por ciento de lunes a jueves, sin embargo, se supera que el número de visitantes a Guanajuato durante la próximas tres semanas rebase las 600 mil personas que llegan a presenciar alguna de las actividades que se desarrollan en teatros cerrados y al aire libre.

La inauguración del Festival se desarrollará en el Teatro Juárez, donde además se dará a conocer al ganador del premio FIC a alguna figura de la cultura en México.

Ayer, en el transcurso de la tarde, en el escenario de la Alhóndiga de Granaditas, los trabajadores terminaban de  instalar el escenario que será serenado este miércoles por el grupo polaco de música y danza Rock Jazz Chopin.

El Festival tiene como países invitados a Polonia, Suiza y Austria, y como estado invitado a Sinaloa, que tendrá como representantes a la Banda El Recodo, que también se presentarán en la Alhóndiga el sábado.

La dirección de Protección Civil del ayuntamiento de Guanajuato aseguró que ninguno de los espectáculos que se desarrollarán al aire libre serán cancelados por los destrozos provocados por la lluvia recientemente, y reiteró que desde hace tres meses se inició con la revisión de plazas y jardines a fin de establecer protocolos en caso de emergencia.

Visita: Expresiones