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Nacional

Asesinan al General Mario Arturo Acosta Chaparro en la Ciudad de México

El militar en retiro fue acusado por delitos de lesa humanidad y por nexos con el narcotráfico. La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal asegura que en el atentado hubo una acción concertada

Filiberto Cruz y Andrés Becerril | 21-04-2012

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de abril.-  El general brigadier Mario Arturo Acosta Chaparro Escápite, de 70 años, fue asesinado en la colonia Anáhuac, delegación Miguel Hidalgo, cuando acudía a un taller mecánico a las 18:15 horas.

Se trató del segundo atentado contra el militar. En mayo de 2010 fue herido de cuatro disparos. Acosta Chaparro Escápite fue uno de los más feroces perseguidores de guerrilleros —entre ellos, Lucio Cabañas— durante los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo.

También fue uno de los jefes de la Dirección Federal de Seguridad, en los tiempos de la Guerra Sucia, al lado de Miguel Nazar Haro, y formó parte de la Brigada Blanca que persiguió a los opositores al gobierno mexicano.

Hace 12 años se le acusó de tener vínculos con el cártel de Juárez. En 2002 fue sentenciado a 16 años y medio de prisión, pero en 2008 fue exonerado de los delitos de lesa humanidad y narcotráfico. Un año más tarde se retiró con honores.

El procurador General de Justicia del DF, Jesús Rodríguez Almeida, descartó el asalto como motivo del ataque y perfiló la venganza como móvil del homicidio.

Investigan un ajuste de cuentas

El general brigadier Mario Arturo Acosta Chaparro Escápite fue asesinado ayer de tres balazos .9 milímetros en la colonia Anáhuac de la Ciudad de México. En mayo de 2010, el militar en retiro, que combatió a grupos guerrilleros y que fue ligado con el narcotráfico hace 12 años, recibió cuatro balazos en un atentado fallido.

Desde que Acosta Chaparro dejó la cárcel militar en 2007 y pasó al retiro con honores en 2008, después de 45 años de servicio al Ejército mexicano se convirtió en una especie de agente especial informal del gobierno, atendiendo órdenes específicas sobre narcotráfico y grupos armados en el área de inteligencia.

Es por eso que las primeras investigaciones que se hacen sobre el hecho ocurrido ayer en la esquina de Lago Trasimeno y Lago Como de la colonia Anáhuac en la delegación Miguel Hidalgo, a las 18:15 horas, giran en torno a un ajuste de cuentas.

De acuerdo con las declaraciones del procurador general de Justicia del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, la acción en la que perdió la vida Acosta Chaparro fue concertada, ya que la persona que le disparó tres veces, dos en el pecho y la otra en la cabeza lo hizo a quemarropa y al cumplir el atentado salió corriendo sobre la calle Lago Como y se subió a una motocicleta conducida por otra persona que lo esperaba.

Al momento de su muerte, Acosta Chaparro tenía 70 años; su cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la autopsia de ley, según dijo el abogado de la Ciudad de México en una conferencia de prensa, sobre el hecho.

Rodríguez Almeida hizo una relatoría de los hechos ocurridos frente al número 194 de la calle Lago Trasimeno, esquina con Lago Como. Ahí Acosta Chaparro esperaba en la entrada de un taller automotriz donde había llevado una camioneta para su reparación.

“La víctima acudió a un taller automotriz, denominado Servicio Europeo, a bordo de una camioneta Ford, tipo Explorer, color azul marino, placas 275-UBK, a donde había llevado un automóvil para reparación, cuando conversaba con una persona, se acercó un sujeto y a corta distancia le disparó al general en retiro Mario Arturo AcostaChaparro”, dijo el procurador.

De esta manera fue que Rodríguez Almeida confirmó que hubo premeditación en el asesinato del militar en retiro: “Cometido el atentado el probable responsable corrió por la calle Lago Como y abordó una motocicleta en la que lo esperaba un cómplice y huyeron, según datos preliminares; testigos refieren que este individuo vestía pantalón de mezclilla y camisa clara”.

Por estos hechos, el Ministerio Público integró la averiguación previa FMH/MH1/T2/140/12-04, por el delito de homicidio y se inició averiguación previa relacionada en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio.

El representante social acudió a la Cruz Roja de Polanco, donde fue trasladado Acosta Chaparro para corroborar el fallecimiento; aún se espera el resultado de la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte.

De acuerdo con testimonios de la benemérita institución, los paramédicos llegaron al lugar donde fue abatido Acosta Chaparro, para darle los primeros auxilios ya que aún estaba vivo; lo subieron a la ambulancia y en el traslado a la Cruz Roja de Polanco murió.

Rodríguez Almeida descartó la posibilidad de que el ataque al militar pudiera estar relacionado con un asalto por lo que todo apunta a una venganza. No descartó que el hecho pudiera estar vinculado con el fallido ataque perpetrado en mayo de 2010 contra Acosta Chaparro y confirmó que existen tres testigos de los hechos los cuales ya están declarando.

En mayo de hace dos años, Acosta Chaparro fue encarado por un sujeto que le descargó cuatro balas en el cuerpo, una de ellas lo puso al borde la muerte, ya que se alojó en la parte abdominal, pero en el Hospital Militar a donde fue llevado por un colaborador, le salvaron entonces la vida.

Peritos en materia de química, criminalística, fotografía y balística  se presentaron en el lugar con el laboratorio móvil donde encontraron tres elementos balísticos, al parecer calibre 9 milímetros. Asimismo, otro equipo pericial acudió al hospital de la Cruz Roja.

El cadáver fue traslado al Servicio Médico Forense, donde se practicarán todas las diligencias de ley para posteriormente entregarlo a sus familiares y se continuará la indagatoria para recopilar mayores datos e indicios para la prosecución y perfeccionamiento de las averiguaciones previas.

Los investigadores el caso empezaron a revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia instaladas en la zona para tratar de identificar al agresor y a su cómplice.

Trayectoria militar polémica

El general brigadier Mario Arturo Acosta Chaparro Escápite, hijo del general brigadier Francisco Acosta Chaparro, miembro de la Gran Logia Masónica del Valle de México, ha sido uno de los militares más polémicos de la historia moderna del país.

Fue uno de los más feroces perseguidores de guerrilleros durante los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo. Después de años de compilar nombres de personas y organizaciones, en 1990 publicó un libro que tituló Movimiento subversivo en México; con el seudónimo de Mariano Escápite pagó el entierro de su paisano, el guerrerense Lucio Cabañas, a quien persiguió por la sierra, según reveló a Excélsior, en una plática.

Fue uno de los jefes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), en los tiempos de la Guerra Sucia, al lado de Miguel Nazar Haro, y formó parte de la Brigada Blanca que persiguió a los opositores del gobierno mexicano.

Hace 12 años Acosta Chaparro fue acusado de tener vínculos con el cártel de Juárez, que lideraba Amado Carrillo. El 1 de noviembre de 2002 fue sentenciado a 16 años y medio de prisión. Pero tres años después, un tribunal federal anuló en definitiva el Consejo de Guerra que declaró culpable de narcotráfico a Acosta Chaparro y en 2007 la Procuraduría General de la República y la Procuraduría de Justicia Militar no pudieron acreditar los presuntos nexos de Acosta Chaparro con el narcotráfico y, luego de su declaración de inocencia, fue exonerado junto con el general Francisco Quiros Hermosillo, con quien trabó una fuerte amistad desde 1966.

Al año siguiente, en abril de 2008, las acusaciones contra el general Acosta Chaparro, por delitos de lesa humanidad en la llamada Guerra Sucia (143 asesinatos) y por nexos con el cártel de Juárez se disolvieron. En esa fecha. Acosta Chaparro y otros 22 generales se retiraron. En el Campo Militar Número Uno, donde Acosta Chaparro estuvo preso seis años y diez meses, recibió con una condecoración especial por 45 años de servicio en el Ejército.

A partir de entonces, Acosta Chaparro de convirtió en una especie de agente especial sin reconocimiento del gobierno federal. El general Acosta Chaparro que estaba en el retiro hacía algunos servicios de inteligencia, relacionados con la delincuencia organizada para el gobierno.

El 18 de mayo de 2010, Acosta Chaparro fue herido y quedó al borde de la muerte, cuando un sujeto, supuestamente le quiso quitar un reloj Rólex en la colonia Roma.

En el Hospital General Militar le salvaron la vida en esa ocasión, pero ayer, en la ambulancia que lo llevaba a la Cruz Roja murió el militar, producto de los tres balazos que recibió, dos en el tórax y el otro en la cabeza

En el atentado de mayo de hace dos años, el general y su agresor, que se puso de frente a él, forcejearon, mientras Rodolfo Chumacero Galindo, ex militar y amigo del general que le ayudaba como chofer, intentaba sacar de debajo del sillón del auto el arma de Acosta Chaparro, que siempre llevaba en una bolsita de piel.

De acuerdo con lo hechos de mayo de 2010, y de los cuales tuvo conocimiento el Ministerio Público de la agencia 50, Raúl Figueroa, Acosta Chaparro iba al volante de su Mercedes Benz y lo puso en marcha para intentar ponerse a salvo; al mismo tiempo se escucharon cuatro detonaciones.

Acosta Chaparro le preguntó a Chumacero “¿cortaste cartucho?” y él le dijo que no. “¿Entonces qué pasó?”, preguntó el militar en retiro, mientras sonaban los disparos que se alojaban en el cuerpo de Acosta Chaparro que alcanzó a decir  “¡ya me chingaron!”

Después de casi dos años, nunca se hicieron públicas las investigaciones de los hechos, donde Acosta Chaparro recibió cuatro balas. Aunque las principales líneas de investigación que se siguieron entonces fue el trabajo de inteligencia que Acosta Chaparro hacía de manera informal para la Policía Federal, sobre supuestos grupos guerrilleros.

Tampoco se descartó sus posibles vínculos con alguno de los grupos delincuencias en el tema de las drogas.

El atentado de mayo de 2010 contra Acosta Chaparro también fue atendido por la Defensa Nacional. El general Acosta Chaparro, que fue jefe de la policía de Veracruz en tiempos en que el gobernador era Agustín Acosta Lagunes, proporcionó información a la Defensa de distintas grupos delictivos, principalmente en Guerrero.

 La vida del militar

El general retirado Mario Arturo Acosta Chaparro fue un actor en la vida nacional de las décadas de los 70 y 80.

Combatió a grupos guerrilleros

A principios de la década de los años 70, Mario Arturo Acosta Chaparro fundó La Brigada Blanca para combatir a los grupos  guerrilleros que se estaban formando para derrocar al gobierno. Y en 1974, se ligó a la familia Figueroa, luego de que fue requerido para investigar el secuestro de Rubén Figueroa, quien ya era gobernador electo del estado de Guerrero y que fue privado de su libertad por Lucio Cabañas.

 Cabañas Barrientos junto con otros grupos subversivos que operaban en la sierra guerrerense fueron blanco de Acosta Chaparro, quien los combatió hasta la muerte del líder del Partido de los Pobres.

Acusado de torturador

En 1975, cuando Rubén Figueroa ya gobernaba el estado de Guerrero, Acosta Chaparro fue designado como director de la Policía Judicial estatal y con el nombramiento siguió la persecución de las guerrillas, principalmente la del Partido de los Pobres.

 El general en retiro fue encargado de las operaciones represivas en contra de  los grupos opositores de los gobiernos de las décadas de los 80 y 90. Además fue acusado como responsable de la desaparición de 22 guerrilleros de Guerrero y de violar los derechos humanos de las personas detenidas en la llamada Guerra Sucia. Durante su lucha, organizaciones no gubernamentales recogieron testimonios que señalan que él torturó y mató a más de 200 guerrilleros y campesinos, aunque no se le pudo probar nada.

Señalado, pero condecorado

A pesar de que fue acusado por delitos de lesa humanidad durante la Guerra Sucia en las décadas de los 70 y 80; pese a que fue acusado formalmente, nunca fue aprehendido, luego de que un juez federal determinó que no había pruebas en su contra. En esa ocasión se le nombro “militar ejemplar y patriota.”

El general retirado fue considerado uno de los principales investigadores de secuestro en el país, por lo que el 23 de abril de 2008, la Secretaría de la Defensa Nacional le entregó condecoraciones de retiro a 13 generales por haber servido más de 45 años al instituto armado, entre ellos Mario Arturo Acosta Chaparro.

Ligado al narco y retirado con honor

Durante la Guerra Sucia, Acosta Chaparro tenía a su cargo varios aviones de la Fuerza Aérea Mexicana que eran usados para el traslado de tropas a la sierra, pero también para llevar cargamentos de droga a Laredo, Texas, producto de sus presuntos negocios con Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos,según acusaciones en su contra.

 Por tal motivo, en el año 2000 fue enjuiciado por sus presuntos vínculos con el cártel de Juárez y por el delito de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita. El 1 de noviembre de 2002 fue sentenciado a 15 y 16 años de prisión por la supuesta protección que le brindo al cártel.

 En 2007, la PGR y la justicia militar no pudieron acreditar sus nexos con Carrillo Fuentes y fue exonerado de los cargos; se le devolvió hasta el derecho de portar el uniforme y sus barras que lo acreditan como general.

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