CIUDAD DE MÉXICO, 2 de abril.- Hoy se cumplen 30 años del inicio del conflicto armado entre Argentina y Gran Bretaña que dejó un saldo de 907 muertos y más de mil 500 heridos en 74 días de guerra que no lograron poner punto final a la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas.
Todavía hoy, la soberanía del archipiélago es motivo de fuertes rivalidades entre los dos países, a pesar de las solicitudes de la ONU para que reanuden las negociaciones.
Incluso, la disputa en el plano diplomático se ha incrementado conforme se acercaba la conmemoración por el 30 aniversario de la guerra, y tras el descubrimiento de yacimientos petroleros en las aguas territoriales de las Malvinas.
El problema reside en que Argentina asegura que el territorio es suyo por antigüedad, mientras Gran Bretaña, que tiene total dominio sobre las islas, sostiene que mientras los isleños estén felices con su intervención, no se irán de allí.
“Las personas de las Malvinas vivieron entonces (desde que acabó la guerra en 1982) y viven ahora con la bandera y el gobierno de su elección”, dijo a Excélsior Sharon Halford, consejera de la Asamblea Legislativa de las islas.
En efecto, la gran mayoría de las personas que habitan este archipiélago apoyan la participación del gobierno británico en materia económica y de seguridad.
Gran Bretaña invierte 0.5 por ciento de su presupuesto total, que asciende los 41 mil 300 millones de dólares en armas e infraestructura de combate.
De hecho, en 2010, Gran Bretaña se encontraba entre los diez países con mayor presupuesto militar en el mundo, sólo después de China y Estados Unidos.
Otro factor de peso es que la mayoría de las personas en la isla son de origen inglés, pues de sus tres mil habitantes, dos mil 500 tienen sangre británica.
Esto se debe a que el 3 de enero de 1833, Gran Bretaña llegó a las Malvinas, repatrió a la población argentina y estableció población de Reino Unido.
Es por ello que Argentina considera que los habitantes del archipiélago son invasores.
“Frente al reclamo de autodeterminación de los kelplers –habitantes de las Malvinas–, Naciones Unidas no lo considera un derecho legítimo, porque el proceso de ocupación y usurpación inglesa en Malvinas no dejó ninguna población”, dijo a Excélsior la embajadora de Argentina en México, Patricia Vaca.
“Estamos hablando de una colonización, de una violación a las resoluciones, de una falta de respeto al derecho internacional, y de un legítimo reclamo histórico y geográfico”, agregó la diplomática.
Además, asegura que de las 17 colonias que todavía existen en el mundo, diez pertenecen a Inglaterra.
“Los habitantes de las islas están influenciados por los ingleses, es natural que los argentinos no seamos bien recibidos”, aclaró Eduardo Sargiotto, quien combatió en el Batallón Número uno de Infantería, en la guerra de las Malvinas.
Inglaterra, su defensor
La otra postura sobre el tema es la del gobierno británico y los kelplers, quienes afirman que lo único que ha hecho Inglaterra es ayudar a la gente del territorio y protegerlos de Argentina.
“Argentina nos invadió, las fuerzas británicas vinieron a liberarnos, y vencieron a los intrusos con éxito”, dijo la malvinense Halford.
A pesar de las inversiones que hace Inglaterra en la isla, la consejera asegura que no depende de ella, pues sus recursos de pesca, ganadería y probablemente de petróleo les permiten subsistir y tener un nivel de vida digno.
Los ingresos que tienen los malvinenses alcanzan un PIB per cápita de 50 mil dólares, mucho mayor al de México, que el año pasado fue de 10 mil 107 dólares.
“No vivimos en las manos de Gran Bretaña, somos económicamente autosuficientes”, puntualizó Halford.
“Si Reino Unido mantiene fuerzas en las Malvinas es únicamente necesario por las agresiones continuas de Argentina”, agregó.
Para la legisladora malvinense, la ofensiva argentina se intensifica siempre que hay problemas internos, probablemente para desviar la atención de la nación de los verdaderos problemas del país.
Desde que los Kirchner (Néstor y su esposa Cristina) ascendieron al poder en Argentina, el tema volvió a salir a la luz y se intensificó. A partir de 2003 la cuestión fue expuesta en foros nacionales, regionales y mundiales.
Pero reitera que no habrá negociación, pues “Argentina terminó cualquier discusión hace 30 años cuando invadieron las islas”.
Expondrán a Gran Bretaña
Por su parte, Argentina insiste en que seguirán agotando el tema en todos los lugares y foros a los que vayan, hasta que el Reino Unido acepte sentarse a negociar.
“Inglaterra quedará permanentemente expuesta como una política absolutamente colonialista, de incumplimiento y de falta de respeto internacional”, dijo Vaca.
Hasta ahora, las denuncias y acciones legales del gobierno no han logrado su cometido, pero sí generaron reacciones en todo el mundo.
Varios países, sobre todo de Latinoamérica, se han solidarizado con la causa argentina, sosteniendo que Malvinas le pertenece, y han tomado medidas a su favor.
Casi todos los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur) y Chile han tomado la decisión de no dejar ingresar a buques con la bandera malvina por sus aguas, ya que no es un territorio reconocido internacionalmente.
“El Reino Unido ha quedado solo. Tenemos el apoyo de toda la región y de muchos países del mundo, ha dejado de ser un tema argentino para ser un tema global”, precisó Vaca.
Además, 76 grupos de teóricos, académicos y activistas que se han formado alrededor de esta causa, en solidaridad con Argentina.
Entre ellos el de México, que está encabezado por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, Jóse Narro Robles, y por el director del Colegio de México (Colmex), Javier Garciadiego.
Para lo que pudiera ser una sorpresa, también artistas de la misma Gran Bretaña han afirmado la soberanía argentina de las Malvinas, como el reconocido Roger Waters, quien fue vocalista del grupo Pink Floyd.
Otro más como el estadunidense Sean Penn y los españoles Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, concuerdan con esta versión sobre las islas Malvinas, oficialmente llamadas islas Falkland.
Adicionalmente, el canciller argentino Héctor Timerman, hizo recientemente una denuncia para Inglaterra por el posible ocultamiento de armas nucleares en la zona malvina.
Esta acción que sería de carácter ilegal pues se estaría violando el tratado de Tlatelolco, que prohíbe el tránsito de ese tipo de armamento en la zona.
“Tenemos información de que en el área hay un submarino nuclear perteneciente al Reino Unido’’, confirmó Vaca.
Otro de los incumplimientos que denuncia Argentina es la prohibición de la ONU de innovar en el uso y explotación de recursos naturales
de las Malvinas.
Las consecuencias de esto han sido varias denuncias por parte del gobierno de Cristina Fernández hacia la bolsa de valores en Nueva York, y otras más, donde se acusa a las empresas que intervienen con Reino Unido en exploraciones y explotaciones de reservas
petroleras.
“Robaron la libertad de sus pobladores”
Con motivo del 30 aniversario del conflicto entre Londres y Buenos Aires, el primer ministro británico, David Cameron, denunció “el acto de agresión” cometido por Argentina, destinado, según él, a “robar la libertad” de los habitantes de las Malvinas, el archipiélago en el que se desarrolló la guerra, en 1982.
“Hoy hace 30 años, la población de Falklands (nombre británico dado a las Malvinas) sufrió un acto de agresión destinado a robarle su libertad y su modo de vida”, señaló Cameron en una declaración publicada por Downing Street.
“Es un día de conmemoración y de reflexión: un día para recordar a todos aquellos que perdieron su vida en el conflicto, los miembros de nuestras fuerzas armadas así como los militares argentinos que murieron”, añadió el primer
ministro.
“Hoy saludamos el heroísmo” de las fuerzas británicas que “liberaron las islas”, agregó Cameron.
“Estamos orgullosos del papel desempeñado por el Reino Unido para corregir un error fundamental (cometido por Argentina). Los habitantes de las Falklands pueden estar orgullosos del porvenir estable y prometedor que construyen desde 1982”.
El Reino Unido “sigue firmemente decidido a hacer respetar el derecho de los habitantes de las Falklands, y el derecho de los habitantes de las Falklands a decidir ellos mismos su porvenir. Se trataba del principio fundamental que estaba en juego hace 30 años, y ese es el principio que reafirmamos solemnemente hoy en día”, insistió Cameron.
El 2 de abril de 1982 se desató la guerra de las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido, con el desembarco de tropas argentinas en el archipiélago. El conflicto, que duró hasta el 14 de junio de ese mismo año, causó la muerte de 649 argentinos y 255 británicos.
La invasión argentina también provocó la muerte de tres habitantes de las Islas Malvinas, quienes se opusieron a la expulsión de las autoridades británicas.
Al acercarse el 30 aniversario del conflicto, la tensión entre los dos países fue creciendo con una verdadera “guerra de palabras” entre Londres y
Buenos Aires.
Argentina reclama que el Reino Unido cumpla una resolución del Comité de Descolonización de la ONU que en 1965 dictaminó que las Malvinas son un enclave colonial británico e invitó a las partes a negociar la soberanía de las islas tomando en cuenta los intereses de la población, de origen inglés.
Alistan conmemoración
Para conmemorar el trigésimo aniversario de la guerra con el Reino Unido, por las Malvinas, el gobierno argentino ha implementado un espectáculo alegórico.
La conmemoración comenzó ayer por la noche con una “marcha de antorchas” por el centro de Buenos Aires.
La marcha dará paso a una vigilia frente al Monumento a los caídos, que se levanta en la Plaza San Martín, en el norte de la ciudad, en honor a los 649 muertos argentinos en el conflicto con los británicos, y habrá actos similares en otras grandes ciudades.
Una caravana de veteranos de la guerra que partió hace semanas de la localidad de La Quiaca, en el extremo norte del país y fronteriza con Bolivia, concluirá hoy un recorrido de cinco mil kilómetros con su llegada a la ciudad Ushuaia, donde la presidenta argentina, Cristina Fernández, encabezará el acto central de rememoración.
La mandataria, acompañada por altos cargos de su gobierno, inaugurará un cenotafio con una “llama eterna” para recordar a los caídos en la guerra en la Plaza Islas Malvinas, de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo y capital de la provincia de Tierra del Fuego.
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