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Función

Cuna de lobos, exitoso aullido

La telenovela, que se transmitió hace 25 años, logró resultados inusitados con altísimos niveles de audiencia y colocando en los cuernos de la luna a su elenco

Eva Díaz Moreno | 04-10-2011

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de octubre.- La telenovela Cuna de lobos se convirtió en un referente en cuanto a tramas caseras se refiere debido al impacto que logró, sin embargo el 6 de octubre de 1986, es decir hace 25 años, cuando se transmitió el primer capítulo de esta historia original de Carlos Olmos y dirigida y producida por Carlos Téllez (ambos fallecidos)  la realidad era muy diferente.

El proyecto fue calificado como raro, los ejecutivos de Televisa no confiaban en él, pues rompía con los estereotipos de un melodrama tradicional. Además no contaba con elementos claves como tener estrellas en el elenco, además de que introdujo cambios en la manera de grabar telenovelas. Así lo recordaron sus protagonistas Diana Bracho, Rebecca Jones, Alejandro Camacho y por supuesto María Rubio, inolvidable por su recreación del malvado personaje del parche. Catalina Creel. 

“Es de los proyectos más interesantes e importantes que he hecho, a pesar de ser considerado el patito feo. Los ejecutivos no le encontraban la cuadratura, tanto así que al principio la programaron a las seis de la tarde”, aseguró Diana Bracho quien realizó a Leonora Navarro, protagonista de la trama.

“Fue una aventura nueva. Nadie imaginaba el éxito que registró”, confió Rebecca Jones, Vilma Laris, la antagonista joven de la trama.

Sin embargo el éxito es  innegable, Cuna de lobos cautivó a México y cada noche hacía que las actividades se paralizaran por completo. La razón la tiene muy clara su villana quien además se convirtió en el eje central de la trama.

“Fue algo especial, aunque hay que aclarar que fue una telenovela corta, de eso nadie se acuerda. En ese entonces las historias no eran tan largas, apenas 80 capítulos de una hora, ahora son de 200”, explicó la señora María Rubio.

“La verdad es que hay que darle honor a quien honor merece. La historia estaba perfectamente bien escrita y dirigida y el personaje de Catalina Creel  hubiera sido un éxito con cualquiera”, dijo con humildad la primera actriz.

Nació innovadora

Sus protagonistas coincidieron en destacar que Cuna de lobos fue un parteaguas en la realización y concepción de telenovelas.

“Fue la primera que  manejó las escenas cortitas, porque normalmente duraban de comercial  a comercial  y aquí eran muy rápidas, de escasos segundos. Fue una situación innovadora para nosotros”, recordó Jones.

“Definitivamente aportó porque antes de esta telenovela se hacían puras fresadas, pero pudimos realizarla con una gran dosis de humor negro y lo mejor fue que tuvo el apoyo y el horario conveniente”, comentó Alejandro Camacho, Alejandro en la trama, hijo y motor de las maldades de Catalina Creel.   

“Fue una telenovela sui géneris en todos los sentidos, primero la historia, luego el reparto y tercero la forma de hacerlo, fue mucho más cinematográfica, los diálogos eran más precisos, al grano”, comentó Diana Bracho.   

“Al ver ahora a Cuna de lobos se puede sentir lenta, sin embargo en su momento adquirió una agilidad que no tenían las otras telenovelas. Fue una manera diferente de escribir  y que dio la pauta para lo que hoy en día vemos”, acotó María Rubio.

Paralizan a México

Si bien es cierto que Cuna de lobos comenzó con pocas expectativas de éxito, la aceptación fue casi inmediata y los ajustes se tuvieron que hacer para prolongar la popularidad de Catalina Creel. 

“Con el éxito se cambió de horario y los capítulos se ampliaron, por lo que tuvimos que grabar a marchas forzadas. Pero lo disfruté mucho, nos sentíamos parte de un proyecto muy interesante, en el que no hubo conflictos, ni problemas”, aseguró Rubio. 

“Nunca nos dimos cuenta de ese suceso porque estábamos en los foros grabando todo el día y no había manera de saber qué pasaba. Al terminar las grabaciones montamos una obra, pero nadie fue al estreno, porque el público estaba viendo Cuna de lobos”, comentó alegre Alejandro Camacho.

“Ahora que lo recuerdo hasta risa me da. Pensamos que íbamos a ganar mucha lana con esa obra, Luv Víctimas de amor, pero cuál, nos dejaron ¡solos!”, siguió recordando.

“Incluso en ese momento era periodo de elecciones y había mantas o bardas que decían: ‘Catalina Creel para presidente’. Fue impresionante”, completó Rebecca Jones.

Cuna de lobos fue un fenómeno en la televisión al registrar ratings de 53 puntos diarios, aunque para los actores este fenómeno tenía su explicación, sobre todo porque ahora ningún programa sobrepasa los 30 puntos de rating.  

“Para ese momento sí fue tremendo pero lo que pasa es que el rating ahora se mide diferente. Además el número de televisores y la demanda ha cambiado.  Aunque es un hecho que  fue un boom”, dijo Rubio.

“Hay que ser honestos, en ese entonces no había competencia que nos pudiera dar batalla”, aseguró Camacho.

Sin embargo, esta historia sí fue un fenómeno y tema de conversación de gran parte de la población, a tal grado que su final, que tuvo 73 puntos de rating, fue nota que se destacó en el noticiario más importante de ese momento,  24 Horas con  Jacobo Zabludovsky, quien le dio un buen espacio dedicado al deselance de Catalina Creel.

En ese fin de semana, en un encuentro del Guadalajara, se mostraron cartelones que hacían alusión a Catalina Creel.  

“Fue caótico, en el aeropuerto los que revisaban las maletas pararon actividades para ver la telenovela mientras la gente esperaba. Vivo sobre el Periférico  y ese día del final me llamó la atención el silencio que reinaba, es decir, la gente no salió de su casa. Fue una satisfacción muy grande y  me queda claro que el éxito fue para  todos”, enfatizó Rubio. 

“Catalina Creel me marcó en todos sentidos, hasta en mi vida cotidiana. Duré mucho tiempo sin tener quién quisiera trabajar conmigo, me veían cara de maldita, les daba miedo”, dijo entre risas.

“Pasaron cinco años para tener trabajo, de hecho me tuve que ir a Puerto Rico”, recordó.

“Pero sin lugar a dudas Catalina Creel fue el papel de mi vida y no creo que se volverá a repetir”, aseguró María Rubio.

“En medio de la telenovela me operaron de emergencia, de un embarazo intrauterino. Regresé a los cinco días a grabar pero con el deseo y el gusto de de seguir colaborando en el proyecto”, finalizó  Diana Bracho.

Datos para recordar

Estreno: 6 de octubre de 1986

Horario inicial: 18:30

Horario posterior: 21:00 

Lunes a viernes

Final: 22 de mayo de 1987

El escritor Carlos Olmos se inspiró para crear esta historia en la actriz Bette Davis. Incluso, la escena final de la telenovela se ha relacionado con la última secuencia de El aniversario, cinta que protagonizó.

La caracterización de Catalina Creel se basó en la misma Bette Davis.

¿De qué trata?

Catalina Creel (María Rubio), tiene un amor incondicional a su hijo Alejandro (Alejandro Camacho) y por él es capaz de asesinar a su propio esposo y a todo el que se interponga en su camino rumbo a la riqueza. Por su parte Vilma (Rebecca Jones) recurre al engaño y hasta el robo de un bebé, todo para darle un heredero a su esposo. Leonora (Diana Bracho) es la mujer engañada  a quien le roban al hijo y la tratan de volver loca, mientras que José Carlos (Gonzálo Vega), es el hijo mayor que carga con la culpa de haber lastimado a su madrastra en el ojo.

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