Pensil mexicano, joya arquitectónica marchita y en el olvido

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de junio.- Una fachada en ruinas oculta el esplendor de lo que fuera el primer jardín declarado monumento nacional en la Ciudad de México.

Fue la casa de descanso de virreyes y en donde se alojaron visitantes distinguidos, ahí Ángela Peralta, el “Ruiseñor Mexicano” estrenó el vals “Las Flores del Pensil”.

En una superficie de tres mil metros cuadrados —800 de ellos en construcción— está el antiguo Pensil Mexicano, el “Jardín exquisito”, un calificativo que dista mucho de su realidad.

El Gobierno del Distrito Federal planea su rescate con la intención de que el inmueble de 1766, ubicado en la calle Lago Chiem 80, colonia Pensil, delegación Miguel Hidalgo se convierta en una casa de cultura.

Por décadas ha permanecido en el olvido a pesar de que se le declaró Monumento Histórico el 14 de abril de 1932 destacando su capilla barroca, la antigua huerta con un escudo de armas labrado, sus arcadas, exedras y fuentes del jardín.

Según el historiador Manuel Toussaint, el Pensil Mexicano perteneció a Manuel Marco de Ibarra, bachiller de Filosofía y Cánones de la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de México. Formó parte de una serie de casas de recreo y fincas de la zona, caracterizadas por patios y corredores amplios.

Pero de nada le sirvió la declaratoria, pues en 1946 el abandono del lugar culminó en su decadencia. El Pensil Mexicano fue vendido a un particular y la huerta se convirtió en bodegas  construidas sin autorización de la delegación Miguel Hidalgo y el INAH.

Al interior sólo queda el cascarón de las habitaciones, las áreas verdes perduran, pero la vista principal no oculta el olvido y los efectos del vandalismo a través del graffiti.

“Es una construcción importante del Siglo XVIII, muy deteriorada en su casco mismo, pero todavía conserva su personalidad, sus jardines hermosísimos. No solamente sería el rescate del espacio, sino la adecuación del mismo que tiene que hacerse con la supervisión del INAH”, comentó Mario Saavedra, director de Fomento cultural de la delegación Miguel Hidalgo.

Dijo que administraciones pasadas intentaron resolver la situación de este inmueble pero su conservación requiere de mucha inversión y tiempo. Confirmó que hay varios proyectos que han trabajado en conjunto con el INAH, pero hasta que no se solvente la posesión del inmueble no habrá avance.

“Se pensó en rescatar el espacio para presentar obras de teatro en el jardín, hacer visitas guiadas para que la gente tenga idea de lo que fue el lugar. Hay un propietario del inmueble, no es sencillo resolver  esto.

“Sería una manera de levantar la zona, de darle otra imagen, que la gente se apropie del espacio, incentivar al reconocimiento del lugar por parte de la población, cuando la gente conoce y reconoce su patrimonio acrecenta su sentido de identidad”, comentó Mario Saavedra.

Las mismas autoridades reconocen que la ubicación no ayuda a la causa, pues la Pensil no es una  colonia turística que motive a la inversión, además de que no se ha concretado una expropiación o compra del inmueble.

“Es una construcción que debió recuperarse hace muchos años, sí tiene que ver el lugar en el que ha quedado, es una zona popular donde hay fábricas, no es zona de mucho tránsito turístico, sin embargo los bienes patrimoniales hay que rescatarlos independientemente de donde se encuentren, esa tendría que ser la filosofía”, dijo el director de Fomento cultural delegacional.

Fernando Aboitiz, secretario de Obras y Servicios del Distrito Federal comentó que la dependencia participará en la recuperación del inmueble y aseguró que la compra de  éste debe quedar lista antes de que concluya el año.

“Desde hace muchos años ha habido la intención de recuperar este espacio que está en propiedad privada, el diputado local Víctor Romo consiguió (en la ALDF) apartar 20 millones de pesos para su compra y  actualmente se está viendo con la Oficialía Mayor con participación de la Secretaría. El tema de la compra debe quedar resuelto a final de año”, dijo Aboitiz.